Gracias Dios por permitirme VIVIR

miércoles, 13 de octubre de 2010

Complejo Edipo y Complejo Electra

¿Qué es el complejo de Edipo?

Es un conjunto de sentimientos y pulsiones contradictorias que aparecen en los niños de entre 3 y 5 años. Descrito por Freud y sus discípulos de forma detallada, el complejo de Edipo en el varón se puede resumir de la siguiente manera: experimenta un deseo de posesión de la madre y, por tanto, de eliminación del padre, con el que sin embargo existe una tendencia a la identificación. Es una mezcla de "odio" y de admiración. El miedo a ser castigado por estos deseos se expresa por el temor a perder el pene: es la angustia de la castración.
En la niña, el esquema es simétrico aunque algo más complejo. Siente el deseo de posesión del padre y un rechazo por la madre, con la que, no obstante, se identifica. Además, se suele añadir un deseo de poseer pene: la envidia del pene.

¿Cómo aparece el complejo de Edipo?

Es la tercera de las fases del desarrollo descritas por Freud.
La primera, durante el primer año de vida, es la fase oral. La boca es la zona erógena primaria, con la que se obtiene la satisfacción de los instintos: el placer de mamar, posteriormente, la succión del pulgar y, en algunos casos, el gusto por morder después de los seis meses.
La segunda es la fase anal, que se prolonga durante los dos años siguientes.
El placer proviene de las sensaciones relacionadas con retener y expulsar las heces. El niño utiliza el control o el rechazo a controlar los esfínteres para contentar o, sobre todo, oponerse al adulto; de aquí viene el nombre de fase sádico-anal con que a veces se describe.
La tercera fase es la fálica: los órganos genitales se convierten en la zona erógena principal. Abarca el cuarto y quinto año de vida y se corresponde con el período en el que aparece el complejo de Edipo.

¿Cómo se traduce el complejo de Edipo?

La fase preedípica

En la fase preedípica, el niño descubre su propio sexo y con ello la diferencia con el otro.
La niña pequeña descubre la ausencia de pene con respecto a los niños y manifiesta su desconcierto. Los padres, y en este caso sobre todo la madre, deben explicarle la normalidad de su estado y la similitud con el resto de las niñas y de las mujeres.
El niño, por su parte, descubre que posee pene y lo manipula con gran placer por simple juego. Cuando se da cuenta de que las niñas no tienen pene, se siente revalorizado y se exhibe, tanto por orgullo como para buscar una respuesta a las sensaciones que experimenta, en especial cuando tiene erecciones, que empiezan desde esa temprana edad.
La angustia de la castración, de la pérdida de ese atributo tan valorizado con respecto al sexo opuesto, llega enseguida a su apogeo.


¿Cómo evoluciona el complejo de Edipo?

Existen tres fenómenos principales que van a desembocar poco a poco en la solución, o la ocultación en el inconsciente, del complejo de Edipo.
El primero es el amor entre los padres, que constituye un obstáculo, una realidad insuperable. La estructura familiar parece fijada por una ley que se impone al niño.
El segundo es el tabú del incesto, claramente expresado por los padres, pero también por el conjunto de la sociedad: un niño no se casará nunca con su padre o con su madre. Existen miles de señales que llegan hasta al niño, y que él sabe captar, para imponer esta regla universal.
El tercero es la socialización, principalmente a través del colegio, aunque también de las distintas actividades deportivas y culturales. Al integrarse en un grupo de compañeros de su edad, el niño escapa poco a poco del triángulo familiar.
La consecuencia es una formidable liberación de energía que el niño va a utilizar para descubrir el mundo que lo rodea y afirmar su personalidad fuera del hogar, al mismo tiempo que disminuyen sus demostraciones de afecto filial.

Algunos jóvenes pueden tener más de 30 años y seguir sufriendo del complejo de Edipo. Hay incluso quienes llegan a ser adultos mayores sin poder resolver esa etapa en su vida?, dice enfática la sicóloga clínica Teresa Díaz Leal, miembro del Instituto Prekop (centro holístico de sicología y desarrollo familiar).

Según la experta, el proceso edípico, cuando se sigue padeciendo a la edad de 18, 30 o más años, es consecuencia de necesidades emocionales no resueltas satisfactoriamente en la infancia o en la adolescencia, ya que este complejo se da normalmente en la mayoría de los seres humanos entre los tres y los cinco años, y puede reaparecer en la pubertad.

Y ¿a qué tipo de carencias se refiere?

De acuerdo con las etapas de desarrollo de la personalidad, un niño siente la necesidad de enamorarse profundamente de la más guapa y la más linda y por lo general, en su visión, esta resulta ser la mamá.

?Esto origina un sentimiento de ambivalencia en el infante, porque si se enamora de la mamá está compitiendo con el papá. El representante de la figura paterna se vuelve su enemigo y eso le puede ocasionar miedo y otros conflictos.

?Si los padres no explican a su hijo que esa `relación incestuosa` no es posible, los niños crecerán con esa fantasía e inconscientemente, ya como jóvenes adultos, seguirán buscando a la pareja perfecta... o a la mamá.?

CONFLICTO PENDIENTE

El complejo de Edipo en la adultez es consecuencia de que esta etapa no fue resuelta ni en la infancia ni en la adolescencia y esto básicamente se manifiesta en relaciones de pareja fallidas.

?Son personas que triangulan, es decir, que le `bajan la novia` o el novio a un amigo(a), se enamoran de imposibles, o tratan de rescatar al ser amado. Y pueden ser hombres o mujeres, solteros o casados?, señala la experta.

Otra de las características es que los ?edipos?, buscan relacionarse sentimentalmente con personas mayores y van de una pareja a otra, entablando una cadena de relaciones, pero sin encontrar a una persona con quien sentirse plenos.

Y eso en ningún momento significa que no lo deseen, ?lo que pasa es que como no resolvieron el complejo, existe muy en el fondo de su ser un anhelo inconsciente de conquistar a la mamá o al papá?, de acuerdo a Díaz Leal.

Otro rasgo que identifica a personas que sufren de este problema es su incapacidad por conjuntar la sexualidad con el amor y la ternura. Para ellos es imposible ser amante y cónyuge al mismo tiempo y por añaden a un tercero en la relación.

ASUNTO LIQUIDADO

Una buena manera de canalizar toda esa seducción y amor que los hijos dirigen a los padres en esta etapa, sería dirigirla a los artistas. Esto generalmente sucede en la adolescencia. ?Y es saludable para su identificación, independencia y autonomía?, dice Díaz Leal.

Durante la infancia lo idóneo y más saludable es que los padres puedan manejar esta situación permitiendo que el niño exprese su cariño al padre del sexo opuesto, pero no deben dejar que su hijo alimente fantasías; él tiene su lugar, y el esposo o figura paterna, el de pareja y amante.

?Tienen que ser firmes, y a la vez cuidadosos de no herir sus sentimientos. Le pueden decir: Tú no te puedes casar con mamá o papá, porque cuando estés grande vas a tener una esposa o esposo de tu edad?, explica la también especialista en terapia de contención y constelaciones familiares y maestra de la Universidad Iberoamericana.

OPORTUNIDAD ADOLESCENTE

Si los padres fueron demasiado estrictos con el niño al explicarle que el amor hacia la madre es imposible, o si permitieron que se creara falsas expectativas, todavía hay posibilidades de resolver la situación durante la adolescencia.

?En este momento es cuando se debe hablar con los hijos de las consecuencias de sus actos, orientarlos, decirles que existen los límites y hacer que se responsabilicen de sus decisiones?, aconseja la especialista.

Una alternativa

El primer paso es que una persona reconozca y tome conciencia de que tiene un problema. Y después, es conveniente acudir a un psicólogo o sicoterapeuta para resolver este conflicto que muchas veces evita que las personas encuentren pareja.

Díaz de Leal trabaja con terapia de contención, que consiste en trabajar internamente la relación con papá o mamá, independientemente de que estén vivos o hayan fallecido.

?Romper los patrones que hacen daño es un proceso que depende de cada persona, según sea el caso.

?Hay gente que está muy consciente de que tiene un problema y debe superarlo, pero además tiene un verdadero deseo de entablar relaciones saludables y de que le vaya bien en la vida?.




El complejo de Electra, denominación creada por Jung, para explicar el enamoramiento y atracción que sienten las niñas hacia sus padre, y puede llegar a ver en la madre a una rival.

Sin embargo al tener un fuerte lazo de union que con su madre el que le dificulta mantener la rivalidad, el complejo no es tan notorio.

Cuando la manifestación se resuelve la niña solo siente una preferencia a su padre, pero cuando el caso se vuelve patológico
la niña puede sentir que el padre la ha rechazado y se siente defraudada.

Es completamente normal que la niña diga que se quiere casar con su padre, ya que este es el único referente amoroso que tiene y también lo hace por imitar a su madre. Lo que deben hacer los padres frente a esta situación
es hacerle entrar en razón para que se de cuenta de que lo que ella desea no es eso, y también se debe mantener la distancia marcando la diferencia de edad existente, diferenciándose bien los roles.

Si la niña reconoce su fracaso y se da cuenta que la madre es quien ha ganado, buscara otro amor, pero si sucede el caso contrario, si la niña no acepta su derrota, esto va a derivar en una patología incoherente y en este caso
se debe realizar psicoterapia.

Igualmente era más común que se dieran estos tipos de patologías en otras épocas por el nivel de represión sexual que existía.

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Karin Margarita

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